Merienda Saludable

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Introducción 

La alimentación es un pilar fundamental en el desarrollo integral de los niños, especialmente durante la etapa escolar, donde la energía y los nutrientes son 

esenciales para su crecimiento, aprendizaje y rendimiento académico.  Las meriendas, juegan un papel fundamental en este proceso,  

ya que aportan la energía y los nutrientes que los niños necesitan entre comidas, sumando vitaminas, minerales y fibra a su dieta diaria. 


Sin embargo, en un mundo donde la oferta de alimentos procesados y con alto contenido de azúcares y grasas es cada vez mayor, surge un desafío 

importante: ¿qué debemos tener en cuenta para que todas las meriendas sean saludables?


Este proyecto busca explorar las claves para ofrecer opciones nutritivas y atractivas que promuevan hábitos alimenticios positivos desde temprana 

edad, asegurando que cada pausa para merendar sea una oportunidad para nutrir el cuerpo y la mente de nuestros niños en etapa escolar. 


Conclusión 

¿Qué debemos tener en cuenta para que todas las meriendas sean saludables? 


Para que las meriendas sean realmente saludables y contribuyan a una alimentación equilibrada, es importante tener en cuenta varios factores clave. 

No se trata solo de elegir alimentos "sanos", sino de cómo se combinan, la cantidad y el momento en que se consumen. 


Una merienda ideal debe contener una buena combinación de los tres macronutrientes principales: 

  • Hidratos de carbono: Proporcionan energía. Es mejor optar por fuentes integrales como pan integral, avena, frutas o vegetales.Se sugiere evitar los azúcares y los productos refinados que causan picos de glucosa. 
  • Proteínas: Ayudan a la saciedad y al mantenimiento de la masa muscular. Incluye lácteos descremados (yogur, queso), frutos secos, semillas, o incluso pequeñas porciones de huevo o legumbres. 
  • Grasas saludables: Son esenciales para varias funciones corporales y también contribuyen a la saciedad. Las encuentras en la palta, frutos secos, semillas y aceite de oliva. 


Cuanto menos procesado sea un alimento, mejor. Los alimentos ultraprocesados suelen ser ricos en azúcares añadidos, grasas trans, sodio y aditivos poco saludables. 

Aunque un alimento sea saludable, la cantidad importa. Una merienda no debe ser una comida completa, sino un complemento entre las principales. Las porciones deben ser moderadas para evitar un consumo excesivo de calorías.

En resumen, una merienda saludable es aquella que es nutritiva, equilibrada en macronutrientes, rica en fibra, natural y consumida en porciones adecuadas. Pensar en la merienda como una oportunidad para aportar nutrientes esenciales al cuerpo es clave para una alimentación consciente.