Viaje de egresados

El viaje de egresados a Mendoza se convirtió en mucho más que una excursión: fue una experiencia muy significativa, marcada por la convivencia, la aventura y la vida compartida. Acompañados por el director, docentes y animadores, los gurises emprendieron el viernes 7 un camino que comenzó con ...

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Viaje de egresados de Bachillerato.


El viaje de egresados a Mendoza se convirtió en mucho más que una excursión: fue una experiencia muy significativa, marcada por la convivencia, la aventura y la vida compartida. Acompañados por el director, docentes y animadores, los gurises emprendieron el viernes 7 un camino que comenzó con un gesto bien salesiano: reunidos junto a sus familias en el patio, confiaron el viaje a María Auxiliadora antes de subir al ómnibus. Aquella noche, entre rezos, abrazos y expectativas, ya se respiraba el espíritu de comunidad que atravesaría toda la experiencia.


El arribo a Mendoza, el sábado por la tarde, abrió la puerta a la primera exploración urbana: plazas históricas, feria artesanal y la alegría de caminar juntos descubriendo paisajes nuevos. El domingo fue de descanso, compras y recorridas cercanas al hotel, marcado por la llegada afectuosa de Sofi Palacios, una misa para quienes quisieron participar y el inicio de las bitácoras de viaje, un espacio para dejar por escrito emociones y aprendizajes. Fueron jornadas tranquilas, ideales para afianzar vínculos y disfrutar de un ritmo compartido.


El lunes llegó con una impronta más salesiana que nunca: la visita al Colegio Don Bosco de San Juan, donde nuestros estudiantes participaron del acto por el Día de la Tradición y fueron recibidos con mate cocido. El encuentro fraterno continuó con una visita al centro ambiental Anchipurac, seguida de un trekking en Las Coloraditas y una tarde inolvidable en el Dique Punta Negra, haciendo kayak y catamarán antes de un almuerzo compartido. Fue un día intenso, de naturaleza, cultura y fraternidad, que los gurises vivieron con gran entusiasmo.


La aventura siguió el martes con rafting por los ríos mendocinos y una tarde de relax y diversión en las termas de Cacheuta, entre piscinas, toboganes y una parrillada compartida. Más tarde, la visita al hermoso paisaje de Potrerillos y, para algunos, un paseo nocturno por la calle Arístides, sumaron nuevas postales al viaje. El miércoles, nuevamente, el espíritu salesiano se hizo presente: el Colegio María Auxiliadora de Rodeo del Medio abrió sus puertas para un encuentro precioso entre estudiantes, con fútbol, vóley, cartas, juegos de mesa, mates, charlas y un animado intercambio cultural que incluyó truco uruguayo-argentino. Luego visitaron la bodega Don Bosco y el Santuario de María Auxiliadora, para terminar la noche en el Colegio Don Bosco de Mendoza con un cierre cargado de agradecimiento y emoción.


El regreso comenzó el jueves 13, con una parada enriquecedora en Córdoba para recorrer la catedral y la manzana jesuítica. Finalmente, el viernes 14, el arribo al colegio fue una fiesta: compañeros de 8°, 9° y familias de bachillerato esperaron a los viajeros para darles la bienvenida. Allí, el director Agustín González compartió unas palabras finales, poniendo broche a un viaje que fortaleció amistades, consolidó la identidad salesiana y regaló vivencias que acompañarán a nuestros estudiantes por muchos años. Sin dudas, Mendoza quedará en la memoria como una experiencia que unió, hizo crecer y dejó huellas profundas en todos los que participaron.